Pique postpoético
Me parece divertido asistir a los piques elevados entre autores. Ese dialéctica del desprecio sutil, que puede ser a veces más hiriente que un limpio y tajante: "Es usted un imbécil", pongamos.
La última, entra Agustín Fernández Mallo y Luis Antonio de Villena, vaya nombres tan largos. Aviso para navegantes antes de que sea demasiado tarde: este post va a ser muy aburrido.
Leí el ensayo sobre el que despotrica no sin elegancia De Villena y también le critiqué (con intenciones constructivas), en su día. Se lo comenté y me dijo en su blog, que no estaba mal, pero que no estaba de acuerdo en algo que yo decía sobre las vanguardias, pero no me suena que me dijera exactamente el qué.
Viene a decir Fdez Mallo en Postpoesía. Hacia un nuevo paradigma que la poesía que se hace hoy es viejuna y que, grosso modo, la poesía de la "experiencia" y la "diferencia" es ya un fósil versificado. Que hay que hablar de ciencia, y de barrios periféricos, y de Big Macs, y del Señor Chinarro y de gasolineras al atardecer, y de los "sistemas complejos", y de todo lo que nos rodea "cocina, economía, ciencias, publicidad, música, etc".
La bolsa de American Beauty.
No estoy en desacuerdo con la esencia de su ensayo, cuando un poeta como Carlos Marzal se permite titular uno de sus últimos libros Corazón perplejo. Y es tenido como un gran poeta, contemporáneo y moderno y todo eso y hasta se permite lucir camisetas tipo Custo. Luego lee uno el poema, esperando encontrar menos palabras desgastadas como las del título y resulta (de) que no. Se quitan un poco las ganas de seguir indagando en la poesía actual.
Pero lo que dice Mallo me recuerda demasiado, por ejemplo, al pop-art. También dice cosas como ésta:
A mí me parece que el problema es que la poesía ha estado demasiado tiempo secuestrada por los poetas. Y por poeta entiendo a tipo con jersey de lana demasiado grande, alopécico, gafas de montura metálica más feas que las de Lara el de Planeta, algún divorcio a sus espaldas, inseguridad en el arte del flirt, calcetín con tomates, estantería con libros forrados en su casa, socio del Círculo de Lectores, bodegones en la pared, yogures de marca blanca en la nevera, desodorante Axe en el baño, colección de sellos en el cajón y mesa camilla para crear. Un tipo así, y hay tanto poeta así, no puede hacer nada medianamente decente. Cuando los artistas recuperen esta poesía escamoteada al talento, quizá caiga sobre nosotros la bendición de la nueva poesía que todo estábamos esperando.
Y después de este exordio visionario-flú, perdonen, es la resaca, volvamos al meollo, al Maollo, jeje, y a Luis Antuán de Villén. Y a Marinetti, el del Manifiesto futurista, que ya tiene más años que la carracuca. Alguna vez he pensado en el problema de que el arte moderno ya se ha superado, pero quizá no ha sido asumido por el público, apreciado como debe. Pero bueno, dejemos esta idea para otro día. Vine a decir en mi crítica algo que también comenta el poeta De Villena, y me alegra coincidir con tan reputado nombre. Que lo está diciendo Mallo ya lo dijo Marinetti en su manifiesto. Que las vanguardias, un tal Pedro Garfias lo hacía bastante, en los años diez/veinte, y poemizaba al tranvía, a la velocidad, al cable, al telégrafo y a todas las moderneces de su época que ahora nos huelen a alcanfor y a polilla que da gusto.
Dice concretamente De Villena que parece que Mallo propugna un manifiesto rompedor, no muy lejano en intención al de Marinetti. Sinceramente, no creo que llegue tan lejos, como tampoco creo que lleguen lejos poemas suyos a la masa en reposo.
E2=m2C4+p2+c2
s p=0 (masa en reposo)
E=mc2
Pero como espoleo, tirón de orejas, colleja y escupitajillo en el jersey de trenzas a ciertos poetas que Dalí, Lorca y Buñuel llamarían putrefactos, el invento postpoético de Mallo es muy plausible (que se aplaude, vaya) y puede que logre perpetuar el término, poesía postpoética, que no es poco. Y si los licenciados en Periodismo y Comunicación de la España del siglo XXI (ayer hice la prueba con un guionista de éxito, Universidad de Navarra, y tampoco) no conocen a Jorge Herralde, pues como para preguntar por los poetas. Pero aquí quizá la culpa sea suya.
La última, entra Agustín Fernández Mallo y Luis Antonio de Villena, vaya nombres tan largos. Aviso para navegantes antes de que sea demasiado tarde: este post va a ser muy aburrido.
Leí el ensayo sobre el que despotrica no sin elegancia De Villena y también le critiqué (con intenciones constructivas), en su día. Se lo comenté y me dijo en su blog, que no estaba mal, pero que no estaba de acuerdo en algo que yo decía sobre las vanguardias, pero no me suena que me dijera exactamente el qué.
Viene a decir Fdez Mallo en Postpoesía. Hacia un nuevo paradigma que la poesía que se hace hoy es viejuna y que, grosso modo, la poesía de la "experiencia" y la "diferencia" es ya un fósil versificado. Que hay que hablar de ciencia, y de barrios periféricos, y de Big Macs, y del Señor Chinarro y de gasolineras al atardecer, y de los "sistemas complejos", y de todo lo que nos rodea "cocina, economía, ciencias, publicidad, música, etc".
La bolsa de American Beauty.
No estoy en desacuerdo con la esencia de su ensayo, cuando un poeta como Carlos Marzal se permite titular uno de sus últimos libros Corazón perplejo. Y es tenido como un gran poeta, contemporáneo y moderno y todo eso y hasta se permite lucir camisetas tipo Custo. Luego lee uno el poema, esperando encontrar menos palabras desgastadas como las del título y resulta (de) que no. Se quitan un poco las ganas de seguir indagando en la poesía actual.
Pero lo que dice Mallo me recuerda demasiado, por ejemplo, al pop-art. También dice cosas como ésta:
Baste decir que la colaboración que clásicamente existía entre poetas y artistas, fruto de compartir una metafísica, un mismo pulso poético, el pulso de su tiempo -de qué si no- (pensemos en parejas célebres: Picasso-Alberti, Duchamp-Octavio Paz, Miró-Cirlot y tantas otras), hoy es impensable. Y esto, se mire como se mire, es grave. El poeta se ha quedado atrás.
A mí me parece que el problema es que la poesía ha estado demasiado tiempo secuestrada por los poetas. Y por poeta entiendo a tipo con jersey de lana demasiado grande, alopécico, gafas de montura metálica más feas que las de Lara el de Planeta, algún divorcio a sus espaldas, inseguridad en el arte del flirt, calcetín con tomates, estantería con libros forrados en su casa, socio del Círculo de Lectores, bodegones en la pared, yogures de marca blanca en la nevera, desodorante Axe en el baño, colección de sellos en el cajón y mesa camilla para crear. Un tipo así, y hay tanto poeta así, no puede hacer nada medianamente decente. Cuando los artistas recuperen esta poesía escamoteada al talento, quizá caiga sobre nosotros la bendición de la nueva poesía que todo estábamos esperando.
Y después de este exordio visionario-flú, perdonen, es la resaca, volvamos al meollo, al Maollo, jeje, y a Luis Antuán de Villén. Y a Marinetti, el del Manifiesto futurista, que ya tiene más años que la carracuca. Alguna vez he pensado en el problema de que el arte moderno ya se ha superado, pero quizá no ha sido asumido por el público, apreciado como debe. Pero bueno, dejemos esta idea para otro día. Vine a decir en mi crítica algo que también comenta el poeta De Villena, y me alegra coincidir con tan reputado nombre. Que lo está diciendo Mallo ya lo dijo Marinetti en su manifiesto. Que las vanguardias, un tal Pedro Garfias lo hacía bastante, en los años diez/veinte, y poemizaba al tranvía, a la velocidad, al cable, al telégrafo y a todas las moderneces de su época que ahora nos huelen a alcanfor y a polilla que da gusto.
Dice concretamente De Villena que parece que Mallo propugna un manifiesto rompedor, no muy lejano en intención al de Marinetti. Sinceramente, no creo que llegue tan lejos, como tampoco creo que lleguen lejos poemas suyos a la masa en reposo.
E2=m2C4+p2+c2
s p=0 (masa en reposo)
E=mc2
Pero como espoleo, tirón de orejas, colleja y escupitajillo en el jersey de trenzas a ciertos poetas que Dalí, Lorca y Buñuel llamarían putrefactos, el invento postpoético de Mallo es muy plausible (que se aplaude, vaya) y puede que logre perpetuar el término, poesía postpoética, que no es poco. Y si los licenciados en Periodismo y Comunicación de la España del siglo XXI (ayer hice la prueba con un guionista de éxito, Universidad de Navarra, y tampoco) no conocen a Jorge Herralde, pues como para preguntar por los poetas. Pero aquí quizá la culpa sea suya.
Joder, no conocer a Herralde. Eso es mortal de necesidad.
ResponderEliminarPues yo el poema ese que has subido del Mallo me parece una soberana gilipollez, algo muy chic, muy esnob y bizco.
Yo uso a la poesía para encularla, como hacían en La poetisa del Tíscar.
Yo uso la poesía no como elixir estético sino como lugar para aumentar mi vocabulario.
Juas!
Es un Haiku postpóetico, el Haiku de la Masa en Reposo.
ResponderEliminarQue se deje de Haikus. Lo suyo debería ser la greguería postpoética. Verás como de eso no sabe...
ResponderEliminar(No me convence el Mallo. Menos Villena)
Algún bastardo tampoco dice ni incide en la frontera entre prosa y poesía. Dos géneros que si querríamos podrían no diferenciarse, es decir, si poesía es versificar, hacer frases más cortas y adoptar una referencia-estructura canónica de todos los poemas leídos, eso es caquita y plagio.
ResponderEliminarLa gracia de la poesía está en esa brevedad, y densificación. En decir muchísimo con muy poco. Y en acabar siempre con sobriedad.
Encima los que riman pueden dar esa sensación de redondez y perfección natural.
Hacer ello es un arte harto complicado, y si ya hay pocos buenos prosistas, poetas escasos escasos.
Lo que pasa es que la poesía acaba siendo un capricho estilístico y vocacional. Querer llegar a esa perfección con el horizonte único de su potencia, y fracasando ene veces, con jersey de cuello alta de lana por supuesto. Tienen su justicia cayendo en el merdegal existencial del anonimato perennis, o en una locura paranoide que les aleja de la salud mental.
La prosa es un género mil veces más natural y que puede estar poblado de miles de destellos poéticos, sin la exigencia de la quasi perfección extensión-talento.
Eso sí, cómo "x" sentimientos hacen rasgar algo dentro que suele desembocar naturalmente en poesía y no en prosa...
Y ya está mi comentario. Como debe ser. Sin nombrar e ignorando en todo momento a la empresa Memeces Mallo. Que bastante tiene con esa cara que parece que le han rocíado ácido sulfúrico, qué feo y qué pretencioso es el agente de esa empresa.
Si yo sólo he pensado en Umbral.
Tenía miedo de la andanada jordiesca y me sorprendía que no llegara... y toma, en pleno nocillaco. Pobre, AFM, qué duro has sido..
ResponderEliminarSobre el resto, tienes razón.
Los poetas, a hacer versos y dejarse de poéticas, ensayos (ensa-yo). De eso ya se ocupará quien no tenga talento para hacerlo.
ResponderEliminarPersonalmente (he ahí la palabra mágica: personalmente; ¿por qué hemos de ser unos talibanes de nuestras opiniones?), personalmente, digo, me quedo con algo que dijo Pepe Hierro y que más o menos viene a ser lo siguiente (perdón debería consultarlo ahora mismo, pero no es el lugar, esta sala de espera de burdel):
"Definir poesía es cosa de locos, es decir: de poetas; el poeta trata de definirla al escribir un poema y la imposibilidad de hacerlo, o sea, su fracaso, le lleva a intentarlo con el siguiente" J.H.
Más o menos, digo. Y también viene a (... Lo siento, la mulata se acaba de quedar libre. ¡Abur!).
Jajajojojuju.
ResponderEliminarC'omo dec'ia aquel (yo): Soy tan librepensador que bla-blo-bl'u.
Tras repasar obra, biografía, blog, y entrevistas de AFM, me jode que nos hagas perder el tiempo hablando de estos personajes, por mucho premio Anagrama de Ensayo, o que se gane la vida como pseudofísico y no como cajero del Día. Este tío es un bluff, y tú lo sabes. No ha conseguido nada ni puede vivir de la escritura (I know, ni tú ni yo ni). No hay cosa peor que ir de poeta, y endemás ser vocero de la tribu progre que inunda los barrios cools de nuestras urbes. Como artista es popero y vulgar, aderezado con formación de ciencias. Y eso, por ir de lo que va, pretensiones humeantes, y ser lo que es, un bluff, en el mundo del arte lo convierte en un hijo de puta. Como persona no, pero como artista-poeta-escritor me parece el típico hijo de puta, por timador.
ResponderEliminarSé que lo respetas por haber sonado mediático, y que le has linkeado este post, allá tus huevos y tu servidumbre con respecto a este caso.
Hay una aparente paradoja en todo esto:
ResponderEliminarel agua es transparente pero oscurece la ropa,
hacemos cola en el fast food
(graffiti-comida), nos gusta la Nocilla,
el café aguado, el aire
que revuelven tus dedos y no vuelve, la vista
de la calle a través del cristal manufacturado.
Nos gusta lo que, existiendo,
no existe,
comprar camisetas blancas y zapatos caros,
silbar aquella canción de Roxy
fue la señal, nos gusta, sobre todo,
pensar el cielo en la tierra,
saber que tenemos razón para que
nos traiga sin cuidado tenerla.
Nos gusta comprar discos repetidos
de Esplendor Geométrico, vivir
una manzana más abajo de la cabeza de Newton,
(llovió y no quiero secarte el pelo, árbol de navidad de agua)
nos inquieta la pregunta: por qué los aviones
toman tierra y no derrapan, por qué los libros
son más altos que anchos, por qué el amor
(solución de una ecuación irresoluble) finge
su existencia.
Sabemos que el firmamento es cavidad resonante
de mensajes que se perdieron, y de aquellos que nos llegan
el emisor ha muerto. Sabemos la contradicción
de guerra humanitaria, que gana
quien derrama más sangre y después escucha
(graffiti-concierto) a Bach en los escombros del patio,
yo mismo a veces creo haber defraudado tanto
que me entregaría al cuerpo de cualquiera,
a lo que es pura ruina y carencia
y como el agua oscurece.
Me muero por piratear esta noche
los 50 gigabytes de tus pezones,
y qué más da Punk No Dead que Opus Dei Forever
si te imaginas que al final el cielo fuera sólo un anuncio
de papel Albal nos tararea Sr. Chinarro
en la ranura de tu sexo. Hay una aparente paradoja
en todo esto: envasado al vacío nos vendemos tiempo.
-Como apesta a vocero inteligente de los progres, a mera tribu urbana de un par de décadas. Y ese capricho por infestar de vocablos de la física sus poemas, un caprichito del adolescente marginado que ha estudiado Físicas que se torna estilo al escribir.
Esto es pop, de clásico tiene cero, es flojo, caprichoso como un escritor adolescente. Y manda huevos, él tiene el delirio de creerse un mísil contra toda la tradición poética milenaria y se yergue en el portavoz de la resurrección de la poesía. JAJAJAJAJAJA
Mallo, tío, mírate al espejo.
No puedo creer estar leyendo las mismas idioteces de hace 40 o 50 años. Programas, conceptos, manifiestos, intenciones, ensayos. Todo al reverendo pedo. ¿puede haber poesía en la masa en reposo? Sí, claro que puede, pero este no es el caso. No sé quién decía que se puede partir hasta de una caja de fósforos (cerillos), lo importante es a dónde se llega. El esnobismo nos transforma en estúpidos. Y nos transforma en ciegos a lo esencial, al secreto que algunos poetas poseen. Y estos señores seguramente no lo tienen.Todavía queda quién cree que hay progreso en el arte y que hay que romper para crear. Eso es muy antiguo. Ya fue.
ResponderEliminarHabría que librar la batalla de la sinceridad. "Para qué decir más, nombrar alcanza"
bit bit bit
la hendidura uesebérica
de tu ardiente lector de tarjetas
envuelve en azul flujo
de oscuros electrones
a mis gigas sedientos
de binarias entrañas
y algoritmos bizarros
de adeenes clonados
se apoderan violentos
de mis pobres palabras.
Estaba leyendo el post y los poemas que en él y sus comentarios aparecen y no he sabido decir si eran parodias, basura o genialidades, así que propongo, dospuntos: Hacer una cata a ciegas de textos de escritores reconocidos y de provincias (e incluso meter algún texto inventado)y animo a intentar separarlos en buenos y malos, geniales y mediocres, si es que se puede hacer tal separación en poesía. Después desvelar sus autores e interpetar resultados.
ResponderEliminarPorque opinar sabiendo lo que otros opinan es muy poco objetivo.
No a las bolas de nieve que crecen sin control, no a las etiquetas. Seamos libres.
Inicio la cata con dos poepas, apigos píos, luego ya diremos si tigres, tigres, leones, leones, ...
ResponderEliminar[es arena para M. Veyrat, pero Dios sabe dónde medra ahora, así que chillemos, a ver si nos oye: Miiigueeell Veeeyraaattttt!!!]
1.
Una estación de andenes cansados.
De difícil crepúsculo.
Imagino que soy un pasajero
de los que bajan aquí. Imagino
que me estás esperando en otra casa.
Cuando el tiempo se acaba, soñar es desolado.
Estoy pensando en ti dentro de un tren
parado en la estación
de una ciudad en la que nunca he estado.
El tren arranca y pasa ente unas casas.
Detrás de una ventana iluminada
distingo un interior: es un instante
con la vaga sospecha de unas vidas.
Tampoco es mucho más lo que yo sé
de lo que hemos llamado nuestro amor
---------------------
2.
a) El silencio que queda entre dos palabras
no es el mismo silencio que envuelve una cabeza cuando cae,
ni tampoco el que estampa la presencia del árbol
cuando se apaga el incendio vespertino del viento.
Así como cada voz tiene un timbre y una altura,
cada silencio tiene un registro y una profundidad.
El silencio de un hombre es distinto del silencio de otro
y no es lo mismo callar un nombre que callar otro nombre.
Existe un alfabeto del silencio,
pero no nos han enseñado a deletrearlo.
Sin embargo, la lectura del silencio es la única durable,
tal vez más que el lector.
b) Hay corazones sin dueño,
que no tuvieron nunca la oportunidad
de regir como un péndulo casi atroz
el laborioso espasmo de la carne.
Hay corazones de repuesto,
que esperan sabiamente
o por quién sabe qué mandato
el momento de asumir su locura.
Hay corazones sobrantes
que se descuelgan como puños de contrabando
desde la permanente anomalía
de ser un corazón.
Y hay también un corazón perdido,
una campana de silencio,
que nadie sin embargo ha encontrado
entre todas las cosas perdidas de la tierra.
Pero todo corazón es un testigo
y una segura prueba
de que la vida es una escala inadecuada
para trazar el mapa de la vida
He encontrado dentro de la obra “La brevedad de los sistemas y los cálculos (renales)”
ResponderEliminarUna poesía titulada “Que te den por la órbita”:
Las brumas de Ronchester road
en mitad de la nevera de un tipo alambicado,
van dejando los surcos de radios que no suenan
en los cielos con forma de forro de óvalo.
Las sandalias no son sandías de pierna vuelta
ni los ojos son tuertos de sal y pimentón.
La vida con cifras y números circenses de dos
y dos cinco. Hinco... Ahínco.
La jungla, ese mare... mágnum de frío
con sabor a ceniza de muerto incinerado
junto a las alcantarillas de los libros con
guarda y esquina en equis. Números... y comas y puntos
de división multiplicada hasta la raíz...cuadrada,
yuxtapuesta de tres picos y cuatro palas.
Triunviro... cocinado.
La noche madruga y ya es de día, como el cajero.
El no no es una ene elevada a los altares del diagrama
sino un decimal recitado con bordón.
Ven Venn, corriendo, y salta los charcos y las intersecciones,
erecciones, y cuando se despeje el techo y no gotee,
préñame de resultados y previsiones
Es verdad, el futuro se reencarnará en xx y en xy...
periódico puro.
Agus Alonso-G., ¿qué quieres decir?
ResponderEliminarAsustao, cuántas identidades tienes?
ResponderEliminarJordi, tus poemas que nos brindas no serían de Mallo. Tienen más polilla que los armarios de Sara Montiel: trenes, andenes, corazones, amor... Ortodoxia pura, fuira, fuira, jajajaj.
ResponderEliminarLas parodias postpoética me han parecido cojonudas, sobre todo 'Que te den por la órbita' y 'Hay una aparente paradoja en todo esto'. No sé me atrevo a intentar hazaña parecida, sobre todo porque me he levantado medio incubando cosas. Mmmm..
Kilowatios sobre puentes blandos
ResponderEliminarLos octanos de tus pezones me saben
a gasolina sin plomo
La energía eólica de tus flatulencias
me dan la vida, son mi Micebrina,
una al día
Te lo digo y tu lo sabes, eres mi Garoña
y yo tu fisión, fusión, confusión,
las antípodas de Joan Herrera, el de ICV,
me muero por perpetuarte en mi programa
Me expongo a ti cada día como placa solar,
para que alimentes el generador que me hace
ponerme erguido, ser hombre, homo erectus,
y enchufar mi Philishave que compré en un
decomisos de la calle Alcalá.
Eres una Statcounter repleta
Un in-box petada
Un arrobarrobalov.com
Te di mi corazón y me robaste un botón
No te apagues,
nunca,
jodía,
Black Berry mía.
Dicho lo cual, me veo en la obligación (moral y estética) de reprobar el tono empleado por don J.S., que por cierto está tipificado en la ley como ataque al honor, y a Fedeguico J. Losantos le tocó pagar pasta por llamar Carcalejos a Zarzalejos. Y otras cosas.
ResponderEliminarNo creo, Jordi, que con todo tu armazón de recursos dialécticos de tipo genialoide necesites emplear el "hijo de puta" para referirte a nadie. No hay debate poético, ni cuchuflético, que se sostenga con semejantes términos. Me has hecho pensar en la Falange Española y de las Jons, en José Antonio Primo de Rivera, Joseantonio, enterrado frente al Caudillo en los Caídos, hombre de gran sensibilidad y amor por la lectura, pero capaces de secundar las mayores barbaridades de la historia.
Y vamos, que si quieres epatar y conseguir efectos diversos entre los lectores, pues bien, pero yo te digo que no me gusta nada ese rollo. Es la típica conducta española, que a los catalanes os hace más ibéricos aún, de insultar y despreciar a quien propone algo distinto. Puede que haya un cierto porcentaje de bluff -hay que ganarse el pan-, pero también hay otras cosas honestas. Me pregunto, Jordi, si has leído el ensayo de Anagrama, sus Nocillas experiences y obras de tipo pospoético como 'Creta lateral travelling'.
Un cordial saludo,
E
Greaguería en el post, post-moderna:
ResponderEliminarEl pistón es lo que busca Holmes en los motores.
Han podado el ramal de príncipe pío...Oh, dios mío.
ResponderEliminarLos niños del futuro vendrán en cigueñal.
ResponderEliminarYo soy tu pendrive... tú, mi puerto usb.
ResponderEliminarMóstoles, periférico de Madrid.
ResponderEliminarSe pusieron hasta el culo de LCD y la noche se volvió plana.
Tu tracción trasera me acelera más que tu delantera.
Contra el estrés... pastillas de freno.
Contenedor: chapeau!
ResponderEliminarJajajajaja, qué buena la del pendrive.
ResponderEliminarJajajajaja.
A mí me pasa como al Sir, no me convence Mallo, menos Villena.
Y sí ¿qué pasa?, Marzal mola. También Baudelaire.
Joder Náufrago, hijodeputa-hay-que-decirlo- más, hay-que-decirlo-más.
ResponderEliminarChapeauses a todos estos versos que hacen partir la caja :D
Ya le dije que la culpa es de Vd. por sacar a un enano del circo a la luz, hemos venido a su bar como cada tarde y va y nos desmonta el futbolín. La alharaca era buscada, y... ahora sí, pararé mi desmallismo porque tampoco hay que ser cruel.
Mira como con Luis Antuán nadie se ha metido.
Abrazos de cromatografía coral
Bien traída la palabra alharaca, vive Dios que sí. Y sí, no nos desmallemos tanto que nos dará un telele, pospoético o post-postótico sin más. Porque esto de los posts, es todo muy póstico. Que no póstizo o postizo. Abrazos
ResponderEliminarA sus suelas de goma poroso estilo geox...
ResponderEliminarSerpin, hubiera sido mejor en vez de chapeau, la nueva fórmula Capot o, en plan más refinado,Ttapa del delco.
Y si mañana escribes bajo los olmos?
ResponderEliminarVive Dios que nos lo hemos pasado bien.
Alabado sea el fletán.
A. Fernández Mallo es el mejor escritor que exsite!
ResponderEliminarPerdón, el comentario anterior debía haber sido anónimo
ResponderEliminar¿exsite? ¿ex site?
ResponderEliminarHola, me gustaría solicitar que se asesine selectivamente a Agustín Fernández Mallo. Gracias.
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